Lo sabemos. Cuando uno escucha el término Personal Branding -Marca personal en castellano- no puede evitar cierta reticencia, rechazo incluso. A nadie le gusta que le comparen con un cartón de leche o una caja de cereales y el concepto que acuñó hace más de 10 años Tom Peters, en cierta forma, lo hace. Lo que dijo el autor de The Brand Called You es que para obtener visibilidad en un mercado laboral cada vez más masificado y uniforme, los profesionales debían diferenciarse y, para hacerlo, bien servían las técnicas que los publicistas utilizaban para dar a conocer marcas de bebidas, de coches o de ropa. Esto quiere decir que, como diseñador de moda, arquitecto o escritor, debes preocuparte por ser bueno en el sector profesional al que perteneces pero, además, debes proyectarlo a tu público objetivo y crear una identidad 2.0 que sea reconocible por tus seguidores. Y algo de razón tenía este experto en gestión empresarial. Porque novelistas y poetas hay muchos pero son pocos los que se han construido su marca personal y se han diferenciado con ello.
Si vosotros queréis crear vuestro Personal Branding, tomad nota de estos consejos. Os serán de mucha utilidad.
- Detecta lo que te hace diferente y poténcialo. Son muchos los autores en lengua castellana, pero quizá no sean tantos los que se hayan especializado en microrelatos o en haiku o los que tengan un dominio del lenguaje tan alto como tú. Es fundamental que sepas qué es lo que te hace único y diferente del resto de autores para construir tu marca personal y para identificar quiénes serán tu público objetivo –lectores potenciales e influencers– y dirigirte a él.
- Marca tus objetivos. Está claro. Tú pasión es escribir, pero… además de eso, ¿quieres publicar un libro? ¿Piensas en la autoedición o estás buscando una editorial que se encargue de la publicación? ¿O lo único que persigues es dar visibilidad a tu obra a través de tu blog personal? Perfilar tus objetivos te ayudará a elaborar la estrategia a seguir en las redes sociales, así como a detectar los influencers con los que establecer contacto y tu público objetivo. Es importante que revises periódicamente tu estrategia y, sobre todo, que seas consciente que los beneficios de construir tu marca personal no llegarán de un día para otro. Tardarás meses en ver cómo tu nombre adquiere relevancia en las redes. Así que… paciencia.
- Define tu estrategia. Como ya explicamos hace unos días, tener un blog personal es fundamental para dar a conocer tu obra y disponer de contenido propio para compartir en redes sociales como Facebook, Twitter o LinkedIn. Es conveniente que definas los temas sobre los que vas a escribir y elabores un calendario de contenidos donde se especifique el número de post que publicarás a lo largo del mes. También que decidas en qué plataformas estarás presente y qué tono utilizarás para dirigirte a tus seguidores. Debes tener en cuenta que, en el mundo online, cantidad no es siempre sinónimo de calidad. Aunque resulte tentador, es preferible optar por aquellas redes sociales donde esté nuestro público objetivo que diversificar. Ganaremos en tiempo y en esfuerzos.
- Cuida tu imagen. Hablamos de las fotografías de perfil de tus redes sociales, del diseño de tu página web o blog, pero también de tu escritura. No debes olvidar que eres un autor. Una falta de ortografía o gramatical es imperdonable.
- Interactúa. Métete en foros de literatura o escritura y da tu opinión como autor sobre los temas que se tratan en ellos, comenta los contenidos de otros bloggers como tú, haz retweet a las publicaciones de influencers y utiliza el guest posting, es decir, el intercambio de post con otros escritores.
- Celebra tus éxitos. Si has autoeditado tu libro, si has conseguido tener 1.000 seguidores en Twitter o si te han publicado un artículo en una revista o blog, no te lo calles. Coméntalo y celébralo. Con modestia, eso sí.